buenos aires
desnuda y sola
basureada de escombros
harapeada de sueños
escupida de hambre
fatal y equilibrista
el obelisco espera
su eterna eternidad
mi única placenta
recuerda aquel tranvía
colgada en su pescante
y el ruido cadencioso
de su andar el barrio
impúdica
voraz
trasgresora
impertinente orgullosa
mendiga dignidad
infiel ciudad
te amo buenos aires
hasta el centro del núcleo
te acepto
y hasta el final
te llevo prendida en el ojal
© alba estrella gutiérrez
Alba, hermoso poema, es Buenos Aires.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
GRACIAS SIEMPRE POR LA GENEROSIDAD
ResponderEliminarUN ABRAZO EN EL AFECTO Y LA PALABRA
ALBA
muy sentido. en el alma, en la piel porque a pesar de ser cordobesa, también amo buenos aires. bello. susana zazzetti.
ResponderEliminarASÍ ES BUENOS AIRES Y LA EXTRAÑO. PERO EN TU POEMA LUCE CON LAS PALABRAS QUE SÓLO VOS PODES DECIR! HERMOSO
ResponderEliminarQué homenaje tan fuertemente cierto a esta ciudad: odio y amor, pero nuestra!
ResponderEliminarAbrazo,
Gra Bucci
¡Hermoso poema a esa Buenos Aires contradictoria y, a la vez, amada! Y tu sentida y exacta descripción hace que la veamos en esa "eterna eternidad" y escondida en tu "ojal".
ResponderEliminarComo siempre, Alba, ¡impecable!
Besos.
Clara