Parí un hijo de pan
vomité la anarquía
en pedacitos de sombra
para transparentarme
pude ensuciar la agonía
que se desprendíó
de mi ilusoria inocencia
hasta poder matar la muerte
y decodificando el hielo
que se pergeñaba
en la punta de mis ojos
calqué el mundo
a mi semejanza.
© Adrián Terracciano
Bienvenido Adrian a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, abz, Gus.
ResponderEliminarGracias infinitas Gus querido!!!! Infinito placer estar por aqui
EliminarBreve. Contundente. Impecable... Gracias por compartir!
ResponderEliminarGracias Lente por tu comentario!!! Besos de Tinta
EliminarBreve, profundo, un gusto leerte;, bienvenido a este sitio de Gus.
ResponderEliminarBetty
Preciso y duro poema.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
¡¡ qué comienz0o!! ¡¡ qué dos versos finales! encantada de haberte escuchado y ahora feliz de que te cobijes en este refugio! susana zazzetti.
ResponderEliminarProfundo poema con bellas imágenes. El poema no sólo dice, también dibuja
ResponderEliminarMe gusta mucho
Breve, exacto y una factura impecble. La conjunción perfecta en tu poema, Adrián!
ResponderEliminarFelicitaciones y un gran abrazo de bienvenida
María Rosa León
Muy buen comiezo, gran desarrollo y exquisito final. Hermoso.
ResponderEliminarBienvenido a este sitio con este poema breve y contundente con un final muy logrado
ResponderEliminarUn abrazo Ana Eomano..
Bienvenido , el poema condice con fuerza, un abrazo de María Luisa Márquez
ResponderEliminarExcelente poema Adrián. Poeta y grandísima persona!
ResponderEliminarMuy bienvenido, Adrián. Me gustó mucho tu poema. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarCorto, conciso, contundente, la tormenta perfecta Adrián, placer leerte!!
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