EL MOVIMIENTO
El movimiento.
Más que el retrato vivo,
la apostura si cabe,
la mirada y la voz: el movimiento.
Allí es donde se nota la vejez.
Aun no nos tiembla el paso
pero es lento,
como una duda enfrente
de un cruce de caminos.
Los escalones pesan, precavidos,
y el pasamanos nunca se desecha.
El movimiento
no se atreve a soltarnos,
nos ubica en el tiempo de la vida,
finalmente nos deja.
© Rafael Vásquez
Triste y tan cierto.
ResponderEliminarRafael me has visto con bastón con el cual comparto el movimiento y no desecho el pasamanos, andando se recorren los últimos tramos de la vida, aún así se vive. Real y duro pero estupendo tu poema, gracias Poeta.
ResponderEliminarExcelente, es así nuestro andar.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Perfecta y bella descrpción
ResponderEliminarDolorosamente real.
ResponderEliminarBuena descripción, real.
ResponderEliminarMe agradó el poema, natural como la vida.
Abrazos
Betty
Bello poema
ResponderEliminarSi es así... cuando joven no era de sopesar tanto mis movimientos. Tal vez tiene razón Woody Allen: "¿Saben? La vejez no tiene ninguna gracia, no es una buena historia, te da problemas de espalda, cada vez pierdes más vista, y uno no se hace ni más inteligente ni más generoso con la edad... así que, si pueden, eviten la vejez".
ResponderEliminarPrecioso texto, con imágenes muy poéticas y significativas. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarTu poema tan especial, tan verídico, tan fuerte
ResponderEliminarExcelente, gran definición de los "achaques". Me encantó. Saludos. Antonio Pourrere
ResponderEliminarUn poema que es una radiografía, Rafael; una verdad tamizada a través de la poesía.
ResponderEliminarUn gran abrazo,
Mariano Shifman
Tu poema plantea el juego incesante de la vida entre apego y desapego...en lenguaje poético, bello por cierto!...en tu voz, que es TAN propia, Rafael,
ResponderEliminarUn abrazo!