Estar como ella
Estar como ella,
inmóvil, frágil, blanca tan blanca...
Pura como jazmines anochecidos
envueltos en el oleaje
de una marea que no cesa.
Estar en la orilla
observando el alma hueca del último naufragio
Los fantasmas
jugando a las escondidas de sal
no se deciden a volar,
todavía no es el tiempo.
El pinar reclama ausencias
en los claros de Luna inmigrante
donde emerge la historia.
Y ella tiesa, como yo, fría
ya casi congelada la sangre
que supo ser hirviente,
mirando los cardúmenes
azulinos a su paso
solo que esta vez, no cazará la vida.
La garza , decide convertirse en piedra,
allí, a la orilla, tiesa, blanca, pura.
Tan Jazmín.
© Marta Rosa Brignolo
Los fantasmas esperan en la muerte, que esperan? Ese último halo de luz para subir acompañados
ResponderEliminarPatricia Corrales
Gracias, Patricia por tu comentario. Cariños.
EliminarMarta Rosa
Muchas gracias, Gustavo !!! Cariños
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ResponderEliminarMuy buen poema, Marta!!!!!
Gracias, querida Marilú !
EliminarGracias, querida Marily!
Eliminarqué manera tan bella de contar cada verso, qué transformación tan personificada: " tiesa, como yo, fría...". felicitaciones! susana zazzetti
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana !
EliminarHermoso poema, hermosas analogías
ResponderEliminarMuchas gracias, Pauli !
EliminarMuy bellas metáforas y analogías. Gran poema.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ricardo !
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