Poema de Jorge Moreno de los Santos
…un sencillo tributo que me ofrezco
haciéndome el incauto por si acaso
la parca desde lejos me hace un guiño.
M. BENEDETTI
Ignorarte
es hacer trampas:
sacarse cartas de la manga,
acariciar con insolente ternura
al pálido sapo del resentimiento
o devorar las colmenas de la lluvia
con hambre de soldado en retirada.
Es
mejor
invertir en aquellas cosas
inservibles o accesorias.
Dejarse llevar en la espuma de los días:
no intentar detenerlos o perseguirlos.
Abandonarse en el transcurso,
en el éter de la palabra,
en el sufragio de las luces
o en el lívido hábito
de fabricar las tardes.
Mira,
no es que se trate
de ganarte la partida.
No, no es un asunto de despecho:
míralo más bien
como un gesto solidario,
como una rebeldía
casi adolescente…
Quiero
decir
que la brevedad
nos resulta intransigente.
Y la inermidad
nos vuelve escépticos, esquivos, improvisados:
acaso mal educados.
Yo
sé,
que es mejor tratarte por las buenas,
asentir con resignación
y sonreírte
cuando pasas de lejos por la Estigia.
© Jorge Moreno de los Santos
2 comentarios:
Me gustó mucho, tu poema, sobre todo el cierre.
Abrazo
Elisabet
Leyendo este poema recordé una imagen de "El séptimo sello" de Bergman. No se puede jugar con ella sin hacer trampas.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio