Poema de Patricio Emilio Torne
UN FAMILIAR DA EL
INFORME
Antes decíamos por aquí pasó la guerra
y hoy entramos por propia voluntad.
Cuando abrís las puertas todo es un desquicio.
Aunque a simple vista
el jardín fue regado y hasta perdura el perfume
de los viejos azahares. La casa ahora
es el alma corrompida de estos días aciagos.
Aquí se concentran los reclamos y las imposibilidades
mientras las necesidades crecen
aturdiendo a los habitantes.
Las campanas suenan una y otra vez
en la torre solitaria de una iglesia que, salvo los muertos
con sus deudos, nadie visita.
Es imposible mirarse a los ojos
cada quien tiene
deudas que
de intrascendentes mutaron
a cosas imposible de pagar sin que en ellas
se te vaya la vida. Mi propio hermano trajo el enemigo
a nuestra casa y en el silencio de mi padre
se hizo evidente la complicidad. Afuera llueve
y no hay reparo para la angustia.
Ante la desesperación se elige golpear primero.
Cada sueño se volvió un graffiti insultando
desde las paredes o se hizo pesadilla.
Hasta es posible que se olvide lo que tanto se amó.
Hay que levar los puentes.
No hubo reflexión a tiempo
el odio tuvo más anclaje y las alianzas
no alcanzaron. En el foso los caimanes
parecen anudarse en la desesperación
mostrando la disponibilidad de sus fauces.
© Patricio Emilio Torne
8 comentarios:
Un placer la lectura de este "informe".
R.
www.revagliatti.com
trágico y necesario informe
Muchas gracias por estos comentarios. Sumamente alentadores.
Muy buen "informe". Gracias por compartirlo.
Abrazo Ana Romano.
Sí, Patricio, "hay que lavar los puentes".
Sobrio y penetrante tu informe
Un abrazo.
clelia
Soledad y frío. Sombras.
Cuánta fuerza y una realidad que conmueve.
Abrazo
Betty
Coincido con Rolando R. Es un placer leer "este informe", un intenso hermoso"gran desquicio" poético.
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