PAMPA
La pampa escucha
el silencio del mar
y se abre en jirones
de pesada niebla,
sobre las praderas,
despoblada de su gente
que se ha ido a la ciudad
Ya los girasoles
no miran al sol.
la soja los invade
y las semillas no sirven
para la nueva siembra.
El hombre se fue con el arado
que yace en su lamento,
ya no puede trabajar su tierra,
ni abrir los surcos,
que abrazaran las semillas
para que crezcan en ella
La tierra no surge de su esencia,
sino que se va
muriendo
en el veneno de la siembra directa,
así como el hombre
come las semillas transgénicas .
Monopolio, de los que
como aves rapaces
se llevaron el trabajo fecundo
de ésta tierra ……
Es el mal de estos tiempos,
donde la acumulación
marea el corazón del hombre
y lo vuelve AUSENCIA
© María Amelia Dinova Castro
Gracias Gustavo, un anrazo
ResponderEliminararando la conciencia es este poema! gracias poeta!
ResponderEliminarSi es bueno arar nuestra conciencia para que crezca, gracias Vero
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