Alguien nos lleva de la mano cuando somos pequeños y
empezamos a tantear el mundo
su aspereza
sus muchedumbres
la dureza al momento de caer
la zozobra al momento de extraviarse
pasado el tiempo
alguien nos lleva de la mano cuando somos mayores y
empezamos a tantear el futuro
su brevedad
su pronóstico de incertidumbre
la certeza de la finitud
la duda inevitable al momento de las evaluaciones
aquella mano y ésta nos definen
aventureros de un trayecto apenas
indigentes de eternidad
deudores de ese par de personas que amamos por encima de
cualquiera
© Claudio Portiglia
Excelente poema Claudio, gracias.
ResponderEliminarMichou Pourtalé
"INDIGENTES DE LA ETRNIDAD" HERMOSO POEMA, CLAUDIO
ResponderEliminartu poema, claudio, es un darse cuenta que siempre hay una mano. que hay alguien, aunque no lo percibamos. humanísimo. muy conmovedora la imagen. susana zazzetti.
ResponderEliminarUn poema completo en gratitud y sentimientos, tanta belleza y tan breve.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Poema reflexivo y contundente, en el que Claudio no deja de lado la esperanza de esa guía invisible y sublime, a la que podemos dar cualquier nombre, pero sabemos que está.
ResponderEliminarBravo amigo!
Susana Giraudo
Claudio:
ResponderEliminarMe gustó tu poema! Lindas imágenes y un lenguaje reflexivo que también me llevó "de la mano" hacia tu poema. Gracias!!
" aquella mano y ésta nos definen..." me encantó el poema. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarResumen de la vida en el breve derrotero del poema.Hermoso gracias
ResponderEliminarUn poema humano y bello !!!
ResponderEliminarTantas manos en el medio, pero esas dos son determinantes. Siempre es bueno leerte, Claudio, para no perder distancia de esas pequeñas (grandes) cosas que son realmente importantes.
ResponderEliminarSergio Giuliodibari
El poema recrea en el lector las manos de la vida. Excelente!
ResponderEliminarLAS MANOS QUE SIEMPRE HABLAN SON EL SIMBOLO UN ABRAZO MARIA LUISA MARQUEZ
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