Páginas

13/5/17

Poema de Alejandro Méndez Casariego


   

Caballos

En aquel tiempo eran los caballos
¿Alguien tiene, todavía,  presente
el olor dulzón de los cogotes
el vértigo de las orejas erguidas
adivinando lo que pasa en el mundo?
Caballos de remonta, rezagos
desuso de caballería de desfile,
sangres manchadas por cruzas clandestinas
descartes de cuadreras.

Pero ellos ignoraban estas cosas.
 Sabían, en cambio, de nosotros
de nuestra monta ligera
por las calles del barrio, hasta los límites
en un galope libre.
Queríamos creer que esperaban las mañanas
en las que el dragoneante apretaba las cinchas
y los arriaba de a tres hacia nosotros.
Queríamos creer que nuestro amor por ellos
era correspondido

Pero después de un rato
de cargas y malones con las riendas tendidas
se hartaban
tiraban a  querencia, al jagüel y la alfalfa
los ojos se abrían hacia el costado
sus patas
se clavaban a tierra
y nosotros, si no entendíamos, percibíamos
una implacable rebelión en sus vidas de caballos
que nos dejaba afuera. Eramos
los pequeños humanos
que ellos usaban par ser montados
por un par de horas, para abrir los pulmones
y estirar las patas.


© Alejandro Méndez Casariego

7 comentarios:

  1. Alejandro tu poema resume historia vida alabanza coraje. Me conmovió su lectura sólo un inmenso gracias se me ocurre.
    Michou Pourtalé

    ResponderEliminar
  2. QUE BELLO POEMA . SENTIR EL SENTIR DE ELLOS, EL SENTIRNOS, EL USARNOS CON SU NOBLEZA Y HACERNOS CREER QUE LOS USAMOS. UN RÉMORA HERMOSA!

    ResponderEliminar
  3. Bellísimo poema Alejandro, como todos los de este libro.
    Abrazo.

    Tana Pasquini-

    ResponderEliminar
  4. Hermosa presencia animal, puedo sentir su estrépito. Aprovecho para agradecerte la charla y lectura en Mar del Plata de "Los dioses del hogar". Abrazo

    ResponderEliminar
  5. Sentimiento invertido poniendo palabras donde solo el poeta puede!

    Besosss

    ResponderEliminar
  6. Hermosos caballos que nos usan un rato!

    Hermoso poema!

    ResponderEliminar