Poema de Valeria Cervero
Desde el colectivo leo el cartel
que promete soluciones para la vida y me pregunto
si la felicidad es algo que se aprende como
se aprende a quitar las manchas de la ropa o
a condimentar empanadas, si puede enseñarse
como algunos lo hacen con los pliegues del origami
–el trazado exacto y firme para que la hoja de papel
florezca en otras formas–, si es posible explicarla
como se dan las proporciones exactas de una torta.
La respuesta parece obvia, pero aun así
habría que pensar que no siempre prevemos
que lo que se nos desliza de múltiples maneras también
se nos brinda tanto como sus tontos simulacros.
© Valeria Cervero
Etiquetas: Valeria Cervero
8 comentarios:
Valeria, es un gran poema el tuyo. Empezar leyéndolo (leyéndote), esta mañana de sábado es una Felicidad.
¿ SE APRENDE, VALERIA? ¿ SE BUSCA, SE TRABAJA PARA CONSEGUIRLA? QUIZÁS SEA EL CARTEL, UNA RECETA, EL PÁJARO QUE ESTÁ AHORA EN LA VENTANA. ME ENCANTÓ TU ABORDAJE Y EL NO TENER RESPUESTA E TODO UN DESAFÍO. ABRACITO.SUSANA ZAZZETTI
No sabemos. No sabemos absolutamente nada. Solo vivimos, como podemos.
Excelente poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Muchas gracias Susana Szwarc, Susana Zazzetti y Alicia por la lectura y sus palabras.
Un abrazo para las tres.
Muchas gracias Susana Szwarc, Susana Zazzetti y Alicia por sus lecturas y comentarios.
Abrazo para las tres.
Es un poema muy "feliz" el tuyo. Me encantó.
Se aprende o se pretende, qué más da? lo importante es que el poema transcurre en contenido sólidamente y enseña. me encantó. marta comelli
Se aprende, de distintas maneras. Si así no fuera, viviríamos en vano. Sin dejar legado.
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