Poema de Liliana Chavez

El último soplo de tragedia
cae
es el último, lo sé
unas manos suben la sábana
hasta tapar el rostro 
del cuerpo frágil
se filtra la lástima 
de los desconocidos que pasan
ninguna de las voces de su vida estuvo con él
ninguna controló su suero 
su fiebre su desánimo
y ya se sabe
para bajar al pozo de la muerte
se necesita un rezo
el llanto de alguien
una lámpara
una gota de la luz que fuimos.

© Liliana Chavez