los que quedamos
tenemos manos vacías
labios secos
párpados caídos
llanto retenido
amanecer sin palabra
los que quedamos
ahogamos el grito
entre recuerdos
maldicientes palabras
precariedad en la mesa
los que quedamos
dimos casi todo
el trabajo
el sol
el verano
el ocaso
por los que venían
los que quedamos
aún acariciamos sueños
noches
pero esta soledad
de haber permanecido
duele el pecho
pierde el sentido
y la luna nos vigila
con los ojos entrecerrados
© Elisabet Cincotta
¡ y qué vigía, aunque tenga los ojos entrecerrados!! bellísimo. susana zazzetti.
ResponderEliminarEli, un abrazo,,,
ResponderEliminaralicia pastore
Qué bueno, Elizabeth! Triste...
ResponderEliminarDescrbes con belleza sentimieentos muy hondos que comparto, a solas. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Gus por el poesteo.
ResponderEliminarGracias, Susana y Alicia.
Abrazo
Elisabet
Bello!
ResponderEliminar"la luna nos vigila", ilumina y contiene, su luz sutil siempre nos inspira poesía,
ResponderEliminarGracias por tu poema,
Abrazo!
ÍNTIMO Y DOLOROSO TUYO Y AHORA NUESTRO UN ABRAZO ELI!!!
ResponderEliminarComparto, hondamente, los sentimientos de este poema, te abrazo muy fuerte,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Un poema que me movió el piso. Hermoso, sobre todo la última estrofa.
ResponderEliminarhaber amado, entregado todo a los que venían, es maravilloso. Es el mejor motivo de saber, que has hecho las cosas mas que bien. Mi abrazo. Quizás tengas que cambiar los anteojos y ver lo que realmente es!! beso grande
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ResponderEliminarDoloroso y absolutamente real este magnífico poema Eli. Me conmovió hasta las lágrimas.
Todavía estamos. Todavía.
Un abrazo grande,
Alicia Márquez
La luna nos vigila me enterneció, bravo, María Luisa Márquez
ResponderEliminarMuy bueno el ritmo al repetir "Los que quedamos..." y original remate con "los ojos entrecerrados de la luna"
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