3ra. CARTA PARA LA BISABUELA ESTEFANÍA
Estefanía:
A fuerza de perder, de equivocarme, de cargar el relámpago y
torcer los vaticinios negando la insistencia de tu abrigo. De sentir la voz de
tanta ausencia sin detenerme a latir en
el centro del temblor donde vibra
la luz innombrable de los ciegos, el grito implorante de los mudos, la incierta sinfonía de los sordos, la noche del
aroma y del incienso, me encomiendo a vivir...
A fuerza de vencer, de enderezarme, de andar por las veredas
acertadas celebrando concilios, sabedora del eco de tu sueño y de tu harina.
A fuerza de encontrar la verdad del Recinto y demorarme en
la sal que nos reúne, encima de la luna espero como esperan los que saben, los
que andan de amor con el dolor al viento.-
© María Cristina Di Lernia
"me encomiendo a vivir..." Eso es lo que más importa. Abrazo
ResponderEliminarSe trata de vivir, con nuestras voces impregnadas en los ecos de un enigma. Sugerente y bello poema, Ma Cristina, abrazo!!!
ResponderEliminarQuerida María Cristina, felicitaciones, excelente poema, intimista. Rescato estos versos maravillosos "encima de la luna espero como esperan los que saben, los que andan de amor con el dolor al viento"
ResponderEliminarAl fin y al cabo, nuestros ancestros nos han dejado un gran legado.
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