No debería tomarse como fuga
el no volver jamás
al lugar donde la dicha/ ahora/
es una huella que se cura al sol.
Los perros hechizados por las sombras
nunca caminan hacia atrás. / Andamos/
malheridos de memoria/ comidos por la luz y la alegría/
como niños que con un palito/ se marcaron
en el brazo una cruz/ un dominio/ un
juego de abandonados/
la letra A/ la imposibilidad del olvido.
© Valeria Pariso
Buenísimo en su contenido y forma. Se desliza de manera perfecta en su ritmo de imágenes.
ResponderEliminarUn abrazo
Juany Rojas
Qué buenas imágenes y el olvido persigue.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Me gusta ese juego entre la a de amor y la verdad del olvido.
ResponderEliminarCon apreio
W.m.
"los perros hechizados por las sombras nunca caminan hacia atrás"
ResponderEliminargracias Valeria,un abrazo,
agnès,,,
Hermoso Valeria,gracias
ResponderEliminarGracias, Gustavo, por la publicación, y gracias, a cada uno, por la lectura y los comentarios.
ResponderEliminarBELLO!!!!
ResponderEliminarflora levi
A veces decidimos irnos ;este poema lo refleja hermosamente! Gracias 💮
ResponderEliminar"La dicha es una huella que se cura al sol" precioso! Emociona.
ResponderEliminar"una huella que se cura al sol" Bello
ResponderEliminarflora levi