Manos
Desvelada noche
oscuridad
pienso en mi abuela
para no soñar
con la solapa
ni con la muerte.
Ella
hilandera
de fina trama
mi abuela
sí
eco
en la memoria
del espejo.
Ella
entrañable voz
recitando a Blake
con visitas en la casa
burlaos burlaos
decía
lanzáis la arena
contra el viento
y el viento la devuelve
decía
los versos no mienten
decía.
Ojos sorprendidos
cuesta soltar amarras
decía
así es la vida
dijo.
Aureolada de espuma
y madrugadas
plegó las alas
en el viento frío
de julio.
Sus manos
nunca me curaron
del verbo poesía.
© Sandra Gudiño
Querida Sandra, esas manos eran las de la poesía. Bello poema!
ResponderEliminarMuy bueno, Sandra! Abrazo, Inés.
ResponderEliminarBELLÍSIMOS poema y recuerdo felicitaciones. marta comelli
ResponderEliminarBellas las manos de la abuela. Es poesí. Bello.
ResponderEliminarUn abrazo mon amie. Graciela Barbero