Era
estrábica, estrambótica, ridícula.
Tenía una
mamá muy religiosa y se acodaba
en el
Guggenheim con la camisa blanca
y los pantalones
cigarrette. Era una chica sixty,
heavy,
dark, con el saquito black y la remera.
Era la niña
buena de un mundo nuevo, la nena
de mamá. Se
había enamorado de un chico gay
que estaba
perdido en Oklahoma y había mudado
a Camagüey.
Como toda sixty adoraba lo dirty.
Era una
chica sexy, empapada en heroína
y en
alcohol, era la novia del amigo de su hijo,
antes de
creer en Dios.
© María
Teresa Andruetto
Guau ... que poema ... tal de renovado... en la mirada.. en la actualidad .. en todo lo sencible en le SENTIR .. felicitaciones .. mas que los mil y un halago.
ResponderEliminarBello poema de vinilo! me encantó María
ResponderEliminarUn texto muy actual, ágil e incisivo.
ResponderEliminar¡Pobre nena!
Este poema, pinta con un pincel grueso, la actualidad que por momentos agobia y preocupa.
ResponderEliminarAquí la enfrentamos, se enuncia claramente.
Susana Giraudo
Me encantó! heavy, sexy y dirty.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Muy original y moderno!
ResponderEliminarTengo mucho para aprender (eso sentí, al leer este texto..)creativo, desestructurado, rítmico..., me encantó.
ResponderEliminarme encontó su riqueza verbal y su todo heavy
ResponderEliminarbien bien
W.M.