Costuras
Acomodó sus nalgas sobre varios siglos. Después de mojar
el hilo con la lengua hizo el nudo de los años. Manos
austeras blancas
ocultaron lo que no debe saberse y cosieron hacia adelante.
El punto
atrás había quedado dibujado sobre su vientre como una línea
parda
un surco de desvelos en los campos en la tierra que duerme
entre el día y la noche. Sobre su pecho
el punto cruz escondió las espinas detrás de la lluvia y
zurció
sus pezones con hojas de parra y de añejas uvas.
Era el alba de la vida.
Amerizaban gacelas en la fe uniendo granos de maíz
a modo de collares en el cuello recién hilvanado. La
esperanza
guiaba manadas de gladiolos bordados en los huesos en la
carne.
Recién paridos los pecados se ocultaban detrás de los ojos
inventados por la miseria. Y no se dolieron en la anciana
que cosía
acorralada casi por la mezquina eternidad de un ruego.
Ella siguió zurciendo entre ánimas que arrugaban los trajes
los vestidos nuevos y que mordían el hilo cortando las
puntadas
pequeñas. Y entonces sacudiendo sus piernas se levantó y
guardó los siglos
en un bolsillo. Las polillas hicieron el resto.
© María Marta Donnet
muy buen poema!!!1
ResponderEliminarabrazo amiga
maria del mar
Gracias muchas gracias María del Mar !! Te mando un abrazo enorme !!!
ResponderEliminarTremendo!! Qué imagen ese resto de polillas!!
ResponderEliminarBesoss
muy conmovedor era el alba de la vida , genia
ResponderEliminarun abrazo de Maria Luisa Marquez
Cuantas imágenes, bordadas y cocidas,olvidos,penas y lo lamentable, no haberse atrevido. Gracias ,conmovedor.
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