Alquimia
Crece la confabulación de dudas.
Un huérfano torrente arrastra
la memoria más profunda,
la huella de la piel,
la piedra.
Hay una alquimia de fragmentos
buscando el blanco
en el hombre
que carga sus huesos vacíos.
Palpita una herencia de recelos,
una anónima sospecha
posada en lo insoluble de la savia
madura su ademán más terrible:
El silencio.
© Gabriela Delgado
adhiero al poema en sí, su significado, especialmente los últimos versos. un placer leerlo. susana zazzetti.
ResponderEliminarMe encantó tu texto, que involucra al lector desde su enigma, abriéndose a múltiples y ricas interpretaciones. Hermoso remate. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarEl silencio puede ser sublime o terrible. Bello y profundo.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero