EL PICAFLOR DE LA NOCHE
Bebió todo el néctar
de tristeza
de mi alma.
El picaflor de la noche
con su alado crepitar
deshoja
mis
ausencias.
Veo tu sombra,
un pequeño archipiélago
de luz
en el corazón.
Y en tu regazo de médula
invisible
la pena mía
en plenitud.
© Amalia Mercedes Abaria
Muy bueno. Aunque sea con pena.
ResponderEliminarMuchas gracias Gustavo po la publicación de este poema y la imagen tan apropiada que elegiste. abrazo.Amalia M.Abaria
ResponderEliminarBellísimo poema Amalia!
ResponderEliminarSentir la "pena en plenitud" es animarse a vivir con todo lo que ello implica.
Un abrazo,
Gra Bucci
ciertamente, es muy intenso este poema.
ResponderEliminarbien
W.M.