Por amor al agua
el agua es vida
lo sabe tu sed
tu cuerpo / enamorado
de su origen
es regocijo
juegas con ella
la bebes
dejas que corra en la ducha
por tu espalda
el agua es belleza
lo sabe el río
que salpica su hermosura
entre las piedras
y el mar
enamorado de su rostro
en el abismo
es dinero
que nada en las piscinas
de terrazas señoriales
y les falta a los sedientos
el agua es oro
lo saben las mineras
que la beben y la beben / a millones de litros
y se llenan de millones
y vomitan
los restos de cianuro en nuestros ríos
es muerte
lo sabe el litoral que desposee
la tierra suya
y Buenos Aires / y Santa Fe
que se anegan
en llantos
que nadie encauza
lo saben las madres africanas
que se cuelgan de los árboles
como frutos macabros
para no oír cómo se quiebra
la garganta de sus hijos
ama al agua
como a ti mismo
comparte tu copa
en esta casi última cena
que celebramos en la Tierra
© Adriana Maggio
Adriana
ResponderEliminareste bello poema, lleva de la mano hacia el mundo increíble de tus mirada y tu capacidad de conmoverme.
Susana Giraudo
Gran homenaje al agua.
ResponderEliminarImpecable.
Tan cierto!!
Hermosa poesía invocando el elemento agua, felicitaciones Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarhermoso poema desde el agua y para el agua!
ResponderEliminargracias
un abrazo
norma starke
Conscientizador!! Gran poema, Adriana!!
ResponderEliminarSaludossss
Un poema de interés universal.me gustó mucho.
ResponderEliminarAdriana, fuerte poema, fortísimo y tan actual, sobre la indiferencia y la ignorancia de los que poblamos esta tierra noble y castigada por nuestra indiferencia. Gran declaración. Un abrazo. Antonio Pourrere
ResponderEliminarUn poema que impacta por las imágenes y lo implícito del dolor
ResponderEliminarGraciela Licciardi
Gracias! Realmente tomar conciencia ante esta inminente cena! Salud, poeta.
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ResponderEliminarTremendo poema, Dirbi.
Un abrazo,
Alicia Márquez
"Esta casi última cena..." Para alertar sobre los daños a nuestra gran casa, la Tierra. Gracias, Adriana, buen poema!!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMaravilloso poema, Adriana! Un abrazo