Lugareño del Cosmos
Fugué de las tribus del Edén
para iniciarme lugareño del Cosmos.
Acaso encerraron en las urnas de mi cuerpo
un secreto ávido por desperezarse.
El celibato de las cosas que pensé
presumía voces inexactas
sólo por conspirar aromas
e incitar capullos simiente.
Quizás las profecías de la Noche
engendraron siameses: Tiempo y Muerte
y el Universo fue parábola arrogante.
Desde entonces me habita el hacedor de poemas,
pincel en lluvia para lamer la tierra
y orbitar algo que no nació.
© Victor Marcelo Clementi Nasif
vamos Clemente, todavía, el cosmos puede que alcance su universo existencial. Roberto romeo di vita
ResponderEliminarExcelente poema Víctor!! "Desde entonces me habita el hacedor de poemas", bellísimo verso. Felicitaciones y cariños.
ResponderEliminarVilma Sastre