Entiendo al cansancio
como líquida sombra,
como derrumbado paisaje,
como helada quietud
en los salones de la conciencia.
Las palabras: que absurda
vanidad que nos vence,
que desesperado intento
de expresar el pensamiento.
El amor vencido por la muerte:
es la triste canción de los violines.
El insufrible calor de lo incierto,
la mentira del poema y su fraqor,
el carmín perecedero de una duda,
El inútil consuelo
de las cosas hermosas
que encendían los gestos.
La amarga alondra de lo inevitable, de lo frágil,
de los espacios que renuncian a desvivirse.
La claridad es una hoguera permitida,
la dicha una violencia necesaria
y la ceniza una aventura imperdonable.
El amor vencido por la muerte:
es la triste canción de los violines.
Acaricio la paz de los momentos
cubiertos de desamor y de glaciares;
huyo hacia los estanques
olvidados por los héroes
y recojo las hermosas historias
que las ranas me traducen
con tristeza de sabios ignorados.
Oigo a los mundos
desvestirse de vértigos y esencias;
a los psiquiatras disparar
los ángeles que vuelan bajo.
Oigo la ternura desatendida,
el sonido del cierzo y su equipaje de chatarra,
el chantaje de la templanza.
Y sólo
entiendo al cansancio
como la inútil espera
de lo que habrá de venir sin sorprendernos.
© Jorge Moreno De Los Santos
Con tono de leyenda,la mirada del mundo después de la muerte del amor que nos previene.Algunos versos insuperables. Un abrazo
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Las palabras ....el sentir que busca su espacio y el cansancio serpentea líquido .Gracias poeta
ResponderEliminarla vida y su devenir dode todo acontece y nada se detiene. todo en su devenir inexorablemente,
ResponderEliminarGRACIAS POR COMPARTIR / LIDIACC,