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16/12/16

Poema de Gloria Oscares


UN HOMBRE DE BOEDO

               A     A.J. Castelpoggi

El sentir profundo del poeta,
la levedad de la palabra
en las voces de sus personajes,
resuenan ahora en los rincones de la sala
en las metáforas y en los versos 
que vertíamos en un cántaro
de viento,  agua
     sangre y  duende

El hombre con sombrero gris
guardaba en el paso lento de su melancolía
una brisa de vagabundeo y esperanza

¿Qué pájaro anidaba en su pecho?
¿Qué dulce pájaro despertaba su voz?
 Se escucha
en una esquina de Boedo
toda la historia
de alimento de poesía y soledad
y estaciones de tango
y madreselvas en los patios
de esta ciudad de bares
noche y refugio

Me pregunto
por qué caminos lo convocó la luna
a él
al poeta
al hombre de sombrero gris

Su silueta larga
permanece
en la magia de las calles de Boedo
donde una cuerda azul 
suena cada día de lluvia y en su canto
nos devuelve el recuerdo
de su pasión
               por la ciudad y su gente
       


© Gloria Oscares

4 comentarios:

  1. Víctor "Pajarito" Cuello18 de diciembre de 2016, 0:55

    ¡Gloria!¡Qué lindo que recordaste a Atilio!
    Tuve el enorme gusto de tratarlo. Gracias. Mil gracias!

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  2. bellisimo poema para un hombre que dio humildemente y dejo un gran legado poetico, que el tiempo sepa ubicarlo donde merece realmente, te quiero Atilio donde quiera que estes, gracias Gloria por tu himenaje
    Patricia Corrales

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