Trabajos
Hay que trabajar el amor
levantarlo de a poco
beso a beso,
cansancio a cansancio,
abrirle las ventanas
como ojos codiciosos,
aspirar el aliento
y la desazón
y crecer, crecerlo,
ayudarle en su paso
vacilante
y soltarle a tiempo
las manos
para que siga libre
como un grito que no cesa
y tenderle los brazos
y el espacio
para que corra ligero.
Y sin despedidas
dejarlo ir, dejarlo ir
cuando sea necesario.
© Beatriz Minichillo
Renovarlo hasta donde sea posible, si nada resulta dejarlo ir. Bello poema!
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
ResponderEliminarTan cierto lo que decís, el poema me acompañó todo el tiempo, la realidad estaba ahi, palpitando.
Lily Chavez
Muchas gracias, Elisabet
ResponderEliminarbello, real, muy bueno, felicitaciones y saludos
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Hermoso poema Betty! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias a todos ustedes por sus comentarios
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