El Enemigo
Este hogar fue arrasado algunas veces
y otras tantas lo
hemos reconstruido.
Era la guerra: el
enemigo era real y mensurable,
nos dejaba su nombre, para que no olvidáramos.
En tales ocasiones te vi inclinado
como en reverencia ante alguien importante
tratando de unir los pedazos del cuenco del té
con devoción untuosa.
El vapor de la infusión derramada subía
desde las esterillas desgarradas, los jirones
del papel de la pared
se abrían como pétalos hacia el cielo en llamas.
Algo terrible pero hermoso
Sobrevivía en
aquella destrucción
Amé a aquel hombre que cuidaba su hogar.
Entonces vino la paz, y recordé las palabras de mi madre
“ No hay paz para el guerrero, solo sombras”
Así fue que este hogar fue profanado, con el tiempo
por enemigos invisibles
que se escondían tras
los biombos
susurrando los misterios del mal
con voz tan dulce, que llegaste a creerles
como le creías a las máscaras airadas de demonios
clavadas en los muros, a los duendes
tallados en marfil, y a tu perfecta colección
de bushis, alineados y alertas
sobre el altar de los antepasados.
Este enemigo sopló venenos intangibles
que me inoculaste en cada gesto
hasta que fuimos cenizas sin memoria
y ningún nombre quedó entre aquellas ruinas
para poderlo recordar.
O tal vez solo el tuyo, que también olvidé.
© Alejandro Mendez Casariego
Bienvenido Alejandro a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado. Un abz Gus.
ResponderEliminarGracias Gus. Quedé muy admirado por la foto con que acompañaste al poema. Es exactamente la imagen gráfica que hubiera imaginado.
ResponderEliminartantas veces leído este poema, tantas veces me emocionó, todo una vida en su contenido. una maravilla el final.inesperado.. susana zazzetti
ResponderEliminarHermoso poema!!!
ResponderEliminarflora levi
Muy hermoso poema: la cadencia los versos, las imágenes y lo que se dice son como ese otro invisible enemigo, veneno que se va inoculando peor que el de la guerra. Hermoso. Hermoso. Gracias, Inés Legarreta.
ResponderEliminarMuy buen poema, amigo. Bienvenido.Un abrazo. Gastón Sequeira
ResponderEliminarBienvenida y felicitaciones.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Muchísimo me complace leer tu poema y así reencontrarte, Alejandro. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarRolando
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Ganar la paz puede ser más difícil que ganar la guerra. Muy bueno tu poema, Alejandro. Felicitaciones y un fuerte abrazo de bienvenida
ResponderEliminarMaría Rosa León
Bienvenido al lugar de los poetas que se expresan, un abrazo María Luisa Márquez
ResponderEliminarAmbas cosas: foto y poema, muy bellos desde la tristeza!
ResponderEliminarBesosssss
Muy buen poema, con un imagen final que sorprende.
ResponderEliminarBienvenido y un abrazo Ana Romano