Transgresión
Transgredo los códigos
que nacen el piel
y me sumerjo en tu mirada.
Te pido que sostengas
la prisa de estos
versos
que escapan
por el puente de la existencia.
Aquieto la linfa que agita los misterios
y siento que tu mirada me abraza.
Escapo por el fuego que provoca
hacia la orilla cautelosa
de los sueños infecundos
para gritar sin sonidos
que la tarde se adormece
como un juego extraño
que se pierde entre tinieblas.
© Rosa Lía Cuello
Hermoso poema que se mueve firmemente hacia un final excelente.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Gracias Elisabet. Abrazos
ResponderEliminardelicioso poema con un final imperdible, excepcional!! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarGracias, Francisco. Abrazos!
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