DE DILUVIOS Y DE MIRADAS
Son azules los barcos que se alejan
como mis ojos
de atrapada gacela
que entregó en un aquelarre de adioses
su chispa al fuego.
Acaso me pides
que renueve el contrato con la vida
y que en una arquitectura de paréntesis
deshoje mi angustia
La luna se incendia en tu mirada de bosque,
no claves tus ojos en mis ojeras
recórreme sin que te vea
luz del océano,
tal vez un diluvio de semen
aguarde, impaciente
detrás de la codicia de tu sangre
Un caballo pardo cabalga sobre tu obsesión,
salta las vallas de mi inconstancia
y suplica
a la madre de las nubes
por una lluvia que eclipse de mi mirada
al suicida portero
que intenta reprimir
la caricia anticipada de tus labios
sobre mi boca de cerezo
En un campo de pátina azur
retas al pretendiente que esgrima
una promesa de mis ojos
y eres noble caballero
despojado de su yelmo
que enarbola
una razón de amor en su estandarte.
Una luna plena de vida
encandila desde tu pecho.
Se descuelga un claroscuro
a cubrir de enigmas el instante.
Sierva del instinto
soy la duda que encuentra su respuesta
en la maraña espumosa
de tu canto.
Descifra un código
el tarot del ocaso
y se lucen muy blancas las magnolias
Hay una mujer en mí
plena de púrpura
y eres gárgola que alumbra
desde su boca
un paraíso de lluvia
y riegas mis uvas
moradas en el amor.
© Noemí Correa Olivé
Hermoso Noemí, gracias! Un fuerte abrazo. MARÍA CRISTINA DI LERNIA
ResponderEliminartan bello, noemí, tan vos, tu estilo definido, profundo. susana zazzetti.
ResponderEliminar¡Gracias, Gustavo, bellísima la imagen!! ❤❤❤
ResponderEliminarUna llovizna de erotismo.
ResponderEliminarGracias por leerme y por sus comentarios, Ma. Cristina, Susana y Liliana!!!
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