Pedregosa
Mi sangre fue manchando peñascos,
atracción de buitres sedientos.
Mi cuerpo endurecido
fue haciéndose roca,
como la superficie pedregosa
donde yacía de cara al sol.
La distancia es tiempo,
el tiempo es camino.
Garras de uñas anhelantes
marcan huellas de peregrino.
El viajero que mi alma anhela,
se esconde en las señales
que, desde el pasado
buscan nuestro sentido.
© Nito Biassi
muy sentido este poema, nito, va más allá de lo pensado. susana zazzetti.
ResponderEliminarTiempo de seguirte y ahora te encuentro aquí, un gusto enorme .
ResponderEliminarBello tu poema! Felicidades
Diana Rios
"El viajero que mi alma anhela..." Tal vez poeta el alma sea el viaje, el viajero , lo que siempre está partiendo y siempre está llegando con todo el pasado a cuestas.
ResponderEliminarProfundo Nito, como toda tu poesía amigo!!
ResponderEliminarHasta muy pronto!!
. IMPACTAS CON EL CUERPO EL DOLOR DE SER.!! bello!! NITO :
ResponderEliminarFELICITACIONES.
Me encantó " donde yacía la cara del sol" Felicitaciones Maria Luisa Márquez
ResponderEliminartremendo Nito! duele ese viajero inmóvil.
ResponderEliminarAbrazos
claudia tejeda
El poema arremete plagado de sentimiento desgarrado.
ResponderEliminarMe gusta . Un abrazo Graciela Barbero