LA VAQUITA DE SAN ANTONIO Y YO
Estamos frente a frente;
yo le opongo mis dedos
y ella intenta eludirlos.
Uo observo sus colores;
ella, como escapar.
Yo actúo de sujeto cartesiano;
ella no necesita paradigmas.
yo le opongo mis dedos
y ella intenta eludirlos.
Uo observo sus colores;
ella, como escapar.
Yo actúo de sujeto cartesiano;
ella no necesita paradigmas.
Mientras yo pienso en ella,
por un instante me convierto en ella.
Si alguien nos observara con mayúscula
(me niego a descartar la hipótesis),
quizá vería dos insectos,
y aunque minúsculo
un solo par de alas.
por un instante me convierto en ella.
Si alguien nos observara con mayúscula
(me niego a descartar la hipótesis),
quizá vería dos insectos,
y aunque minúsculo
un solo par de alas.
© Mariano Shifman
Qué buena metáfora!!!!
ResponderEliminarEn breves líneas un poema con todas las letras
ah, mariano, ¡ qué juego tan intenso ! me llenó de asombro y belleza! susana zazzetti.
ResponderEliminar"Un soln par de alas" bello fimal
ResponderEliminarfloralevi
Lo absoluto, es un hermoso poema
ResponderEliminarPiadosa ironía, desde esa mirada todo lo fatuo se desvanece en el aire. Gracias Mariano.
ResponderEliminarRaquel Jaduszliwer
deviene lo que piensa. se desdobla. se desnombra. proyecta.
ResponderEliminarabrazo Mariano!,
Ce.