EL DIOS DE LAS PALABRAS.
Sentado sobre una roca que apenas emerge de la eternidad
límpida del río, Fu Hsi dibuja en el agua mínima los límites del sol, con una
rama frágil. Piensa en Nü Wa, a la que ya no volverá a ver.
“Hoy hace dos meses de que te dejamos ahí, cuando sentimos
que te habías ido. Dos meses. ¿Y qué ha pasado conmigo en este tiempo?
A veces me descubro esperando que me llames. A veces, cedo
al desengaño y a la ira, porque sé que no me llamarás. A veces intento
encontrar una razón para tu sorpresivo empeño en el silencio”.
En todo eso piensa Fu Hsi, mientras persigue con su rama las
imprevisibles formas del reflejo.
Desde siempre, la negación, la ofensa, la pretensión de
sentido son las máscaras con las que intentamos conjurar la angustia, la
soledad, la incertidumbre. En ese intento se consume todo. Y solo al final
sabemos que es un intento vano.
El ser no es; acaece, ocurre. Efímero, inexplicable,
irrepetible. Por eso, todo relato empieza en una caída; o en un robo, que no es
más que otra forma imprevisible de mudanza.
El cuerpo es una estrategia del deseo, que fluye.
No hay una parte de Fu Hsi que sea Nü Wa; no hay una parte
que no lo sea. Fu Hsi no es un agregado de sus partes ni una conjunción de sus
razones; Nü Wa tampoco.
El sol es, todo él, la rama que lo dibuja en el agua; el
agua no es más que una ilusión del reflejo.
Así lo creen los chinos, al menos, para quienes Fu Hsi es un
dios. Aquella tarde de otoño, dicen, él inventó la escritura.
Y atormentado por la angustia de que su amada decidiera irse
también de su memoria, la hizo inmortal.
© Osvaldo Raúl Burgos
Bienvenido Osvaldo a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado. Abz Gus.
ResponderEliminarBienvenido, Osvaldo, siempre es un placer leerte. Beso enorme!!!
ResponderEliminarLe doy, sí, en mi condición de colaborador de mispoetascontemporaneos, mi bienvenida a Osvaldo Raúl Burgos.
ResponderEliminarRolando
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Gracias! Abrazo grande.
ResponderEliminaray, Dios! sí que es pensamiento puro este mensaje, bellamente expresado. salud y bienvenido, Poeta!. susana zazzetti.
ResponderEliminar"El cuerpo es una estrategia del deseo, que fluye." Me encantó y me la quedo.
ResponderEliminar¡Una belleza, tu poema, Osvaldo!
Aplausos y un gran abrazo de bienvenida
María Rosa León
bienvenido Osvaldo, qué bueno leerte a través de este espacio. Me quedo mirando el dibujo del sol sobre el agua, me quedo en la profundidad de tu texto, hay un ángulo sagrado en cada párrafo que me detiene y me invita a meditar.
ResponderEliminarGracias!
un abrazo
claudia tejeda
Interesante texto, buena textualidad, es muy grato decirte Bienvenido Osvaldo
ResponderEliminarBett
Bienvenido y felicitaciones.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Las puertas abiertas de par en par a un sutil poema en prosa. No olvido "el cuerpo es una estrategia del deseo". Maravilloso comienzo de la escritura. Lo oriental considera que la realidad es un reflejo. Un beso, Osvaldo. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarEs así Poeta!.. es el ciclo circular del que no estamos libres. ... el agua es la vida....
ResponderEliminarESE SOL . . QUE ES UN ESTADIO DEL AGUA... HERMOSO HABERTE. LEÍDO
BIENVENIDO! Lidiacc.
Bienvenido y gracias por tu poema,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Bienvenido, muy buen poema, un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
Basculación de la escritura entre saber y verdad; de su imposible convergencia emerge el poema. Bienvenido Osvaldo. Raquel Jaduszliwer
ResponderEliminarBienvenido, Osvaldo, tremendo texto!!
ResponderEliminarJuan C. Rodríguez