La
vida.
Esperaba
una lluvia de meteoros
fuegos de artificio
un cálido crepitar
un deslumbramiento
y
encontré
una miserable llama de
calentador
que ilumina apenas mi
noche
un hervidero de pequeñeces
una impasse de goma
una mediocre comedia
un exilio en cámara lenta.
Por qué
¿por
qúe sembrar en nuestros corazones áridos
la semilla del vuelo
si estamos condenados a la caída?
Y esos signos misteriosos esos pájaros de oro
que a veces nos lucen
¿no significan nada entonces?
© Paulina
Juszko
Paulina: es necesario sembrar la semilla del vuelo y la poesía, siempre, para no caer!!!
ResponderEliminarBeso.
Tere Vaccaro.
Volemos, por favor, volemos.
ResponderEliminarme sumo al vuelo. Maravilloso!!
ResponderEliminarBesos