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16/9/16

Poema de Noemí Correa Olivé


LA HORA DE LA TIERRA 

Busqué el silencio de campanas muertas
cuando los sentidos duermen
y mi alma escapa
y se funde con el aire de la noche,
pétalos de nubes
y atmósferas de espejos
la sostienen en lo alto y la estrechan,
mi cuerpo es un estuche
vacío de apegos
y no duele
sólo siento un hoyo abierto
entre mis senos,

transito ignorados itinerarios
entre códigos etéreos
soy parte de un conglomerado
de globitos transparentes que deambulan
por un cielo descifrado
en astrolabios
y evocado en plegarias de santos
así, como si todo fuera
eterno y efímero
o sutil, y sin embargo, denso

retorno al vacío térmico del cuerpo
los músculos se inflan y quejan
el agujero es vórtice involuntario de espejismos
aromas de estrellas, música del viento,
chirrido de viejas puertas del alma
con goznes que canturrean
canciones pasadas de moda
que no quiero escuchar
con mis oídos serenos,

la rana calla, la noche se aleja
un  amanecer se anuncia golpeando timbales
de paciencia,
un ruiseñor me advierte
que es la hora de la Tierra.

© Noemí Correa Olivé    

7 comentarios:

  1. "... sólo siento un hoyo abierto /entre mis senos... " Ahí está todo Noemí, un abrazo! MARÍA CRISTINA DI LERNIA

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  2. tu poema es una vuelta alrededor de la Tierra. He viajado en cada verso.
    Abrazo

    claudia tejeda

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  3. Me gusta, es diferente. Griselda Rulfo

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  4. Siempre tu poesía invita al vuelo. Abrazo enorme. hasta pronto!!

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