EXILIO
Mario Bojórquez
Exilio es no poder regresar al hombre.
La canción que arrulla al niño aquél,
los cafés con charlas amanecidas y la pollera de Laura
subida hasta el pecado.
Exilio es no poder encontrar los poemas de Ferreira Güllar,
el sabor de las uvas cabernet y los duraznos almíbar de Mendoza, la fábrica
tomada por mujeres y el militante social preso en la noche.
Exiliado está Dios del corazón del hijo,
crucificado y solo en la herida del cielo,
el ateo que navega con el rostro en la mano,
el cuerpo con el nombre del ángel que solloza.
Exilio es el mundo derrumbándose.
© Hugo Francisco Rivella
...exilio es el mundo derrumbándose. Impecable, palabra plena, poeta!! Fabiana León
ResponderEliminartremendo poder el de tu palabra. convence, entra en todo el cuerpo. susana zazzetti.
ResponderEliminarHugo, qué buena textualidad y cada verso lleva su tema con inteligencia y brevedad, te felicito, tu poema merece un brindis.
ResponderEliminarAbrazos
Betty
ResponderEliminarGran poema hugo, ls imágenes , el ritmo, la forma, muy bien
Walter Mondragón
me encantó! fuerte poema, gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarHugo, este es un poema vibrante de mensajes, para leer una y otra vez y detenerse con fruición en cada uno de ellos.
ResponderEliminarUna vez más, es un deleite leerte.
Susana Giraudo
Un poema que cava hondo en el significado del exilio. Muy bueno.
ResponderEliminarHermoso poema sobre una cuestión crucial, de raíz externa. La eterna expulsión del paraíso, arrogantemente repetida por dioses bastardos.
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