Digo: hay algo.
Y atisbo
espacios hambrientos,
palabras que clavan en mí,
como una soledad,
sus árboles inocentes.
Garras sin nombre que descifrar aún.
Al borde de lo innecesario,
la muerte tiene / la sed de una loba,
la garganta perfecta
(sonido como una verdad
de los y las y otro)
adonde quiero llegar.
© Adriana Maggio
Tragico, una sombra gris cubre el poema, un abrazo de Silvia Loustau
ResponderEliminar" muerte-loba" estas ocurrencias poéticas sólo tiene como base un gran talento. una preciosura semántica, tu poema. susana zazz<etti
ResponderEliminarla tristeza es un detalle mínimo. Gana la fuerza del poema, sus imágenes perfectas.
ResponderEliminarUn abrazo!
claudia
Valiente el decir, poe eso hablás de "sonido".y aquí, tal vez, un juego de palabras. Quién es ese !otro!." Los espacios hambrientos" y" la muerte" desgarran y te impusan a la busca. Ramas y nubes, impactante, la ilustración de Gustavo.
ResponderEliminarpoema fuerte, grito y desgarro! me gusta mucho, gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarHermosas imágenes. Gran fuerza. Me encanta. Griselda Rulfo
ResponderEliminarMuy buen poema!!
ResponderEliminarUn abrazo