Juntábamos hojas
para guardar en los libros
en ese otoño
indestructible
de sus manos.
-venas del color de
mi ropa de estudiante-;
voz apagada de ramas
de tierra y lenguaje parco.
………….
Ella tenía su propia Pascua
como una vestal de fuego
consagrada a la continuidad
de estas sacerdotisas
que multiplicamos ramas.
………………………..
Juntábamos hojas
diametrales en el piso
para indicar el otoño perdurable,
en que nos cubríamos
de adolescencia y
senectud.
© Susana Rozas
Hermoso poema, muy definido. Abrazo. Antonio Pourrere
ResponderEliminarNostalgia, juego de opuestos, bellas imágenes.
ResponderEliminarAroma especial a recuerdo, a nostalgia y belleza; a ese tiempo en pasado. Hermoso poema
ResponderEliminarGracias, Gustavo....Por permitirme compartir este espacio.
ResponderEliminaren otoño nos invade esa nostalgia como decis: nos cubrimos de adolescencia y senectud.
ResponderEliminarHermoso, gracias.
" multiplicamos ramas. así es, susana, sin darnos cuenta, lo hacemos en failia, amigos, libros, poemas, sueños. tan hermosa tu palabra. susana zazzetti.
ResponderEliminarNombrar la nostalgia de este manera tan bella e inteligente supera lo descriptivo y nos impulsa hacia nuestra propia interioridad. Hermoso. Fabiana León
ResponderEliminarme gustaron
ResponderEliminarmuchas formas de nomabrar la melancolía
Silvia arazi
un bello poema, gracias
ResponderEliminarpatricia corrales
Evocación de un instante que se reitera en todo el poema y esa frase que oficia de puesta de abismo de todo el texto "juntábamos hojas para guardar en los libros", Las hojas son el hoy que aún se palpa. Excelente texto Susana!! Muchos cariños.
ResponderEliminarVilma Sastre