¿Qué busca para atrás?
Hay otra vida
donde solamente le cortaban el flequillo
a la altura de su tristeza
y le tomaban la foto
en el umbral sepia
con nadie al lado.
Lo dobla prolijamente,
lo guarda en el estante más alto,
detrás de todo,
y no pretende buscarlo por la madrugada.
Ahora bien, ese silencio late.
© Sonia Rabinovich
Es tan especial que la emoción se escapa al leer. Belleza y realidad cruda. Griselda Rulfo
ResponderEliminarFuerte.
ResponderEliminarSucede. En muchas historias de vida. La conducta de los padres, siempre se refleja en la vida de los hijos.
Sacar el sentir afuera, te hace grande Sonia.
Cariños!!
ese silencio... esas ausencias, laten...duelen...
ResponderEliminarMuy logrado, gracias.Saludos
Muy bueno y sugerente. Hay un duelo, hay soledad que desde el pasado reaparece por medio de un acto cotidiano, entonces es mejor dejarlo, guardarlo en el olvido y seguir.
ResponderEliminarMe gustó mucho,
Juany Rojas
Qué saludable y poderosa la palabra para doblar prolijamente ese silencio que duele, para acomodar los estantes.
ResponderEliminarBellísimo y delicado tu poema, Sonia.
Abrazo
claudia tejeda
me encantó!!! aún así me dejó con tristeza, como muy fuerte! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarSíntesis recatada de algo muy ìntimo. Versos inigualables (el flequillo del largo de mi tristeza)- (el silencio late)Una forva de tratar el recuerdo.Con los ojos húmedos admiramos su belleza, Un abrazo. ¨Dónde estlá lo sabemos prolijamente. Isabel llo9rca Bosco
ResponderEliminar