Nosotros mismos
I
Me haces de nuevo al apretar mi mano
y volar con el viento de la idea
nuestro mar de deseos.
Mientras tanto solo son sueños, palabras.
En las aguas revueltas de nuestro tiempo
la osadía de pensar,
de convocar al arpa de la vida
(amor y pan caliente de la tierra)
son quereres a contramano.
© Estela Barrenechea
Las aguas están revueltas y el poema nos da a pensar. besos
ResponderEliminarbello poema.
ResponderEliminarMuy profundo por cierto.
Tan verídico tantas veces.
Gracias!!
Un gran poema, Estela. Un beso grande también.
ResponderEliminarVida y pensamiento: confluencia y bifurcaciones desplegadas en el texto.
ResponderEliminarRaquel jaduszliwer