SOL y METAL
Monedas sueltas.
Brillo de sol en el metal queriendo escapar
de mi bolsillo.
Tibio calor que quiere ayudarme y no puede.
Estoy solo y tengo frío, el sol en el
bolsillo no me alcanza.
Ruido acompasado de cascabeles que siguen
mis pasos.
Camino sin rumbo fijo, hacia ningún lugar.
El azar trae a mi mano uno de los pequeños
discos de metal.
¿Coincidencia o Casualidad?
Tiene dos caras, como vos.
En la Cara una esfinge sonríe desde la
eternidad.
En la Seca el número me indica su valor.
Pienso y te veo a mi lado.
En tu Cara la sonrisa burlona me está
gritando: Iluso.
En tu Seca hay un número que cuenta la
cantidad de veces que me engañaste.
Ojala pudiera hacer con tu recuerdo, lo
mismo que voy a hacer con la moneda.
Cruzo las vías y la deposito sobre uno de
los rieles.
El paso del tren la aplasta y borra todo
rastro,
ya no hay esfinge, ya no hay número.
Y vuelvo a ser feliz.
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
Imagen enviada por la autora del poema
Qué fuerte, bello en toda su extensión. Me emocionó la figura de la moneda aplastada por el tren porque puse un corazón en su lugar y lo vi deshecho. Bravo amiga mía, tu pluma está cada día más filosa. Te quiero mucho, besos y abrazos de Eduardo Balestrini.
ResponderEliminarHola Ali, leí con mucho placer este poema tuyo que es tal vez uno de los mejores. Me gustó enormemente, besos de Haydeé M. Catalani
ResponderEliminarExcelente amiga, una belleza. Te mando mis felicitaciones y una beso muy grande, Juana Stilman.
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ResponderEliminar¡Buenísimo, Alicora!
El final es excelente... y merecido, claro.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Muy bueno Alicora, realmente muy logrado poema. Abrazo. Antonio pourrere
ResponderEliminarMuy buen texto, imposible quedar indiferente. Aplauso.
ResponderEliminarClaudio Simiz