SALAMANDRA
Hoy pensé en el polvo
que cubre el portarretrato
que quedó sobre la salamandra
Después de diez años de no verte
creí saber
cómo estaría tu pelo
Adiviné el color de tus ojos
debajo del vidrio
¿Vivirán las orquídeas que injertaste
en la corteza del algarrobo que salvamos?
¿habrán seguido florenciendo
con ese mismo color de tus ojos?
Creí haber pasado ya
el día más triste de mi vida
Pero es temprano hoy
y he vuelto a sentir
que te olvidé
No logro recordar
tu sonrisa.
© Pablo Del Corro
ResponderEliminarNostalgia que duele. Excelente poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez
ResponderEliminarPablo querido, me desarmaste con ese "pero es temprano hoy ", el día no termina hasta el último instante y la cabeza nos sigue diciendo o negando cosas hasta entonces.
Un beso
LIly Chavez
Lo vivido fue lindo, la ausencia duele, pero llega el broche final, no recordar su sonrisa, pero qué bueno.
ResponderEliminarAbrazo
Betty
No recordar la sonrisa, muy buena imagen para el final del poema, aunque duela.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
Un olvido en presente duele. Hermoso poema.
ResponderEliminarsus palabras encienden un fueguito en la salamandra.
ResponderEliminarEntibia.
Abrazo
claudia tejeda
Las orquídeas crecen en el tronco de un algarrobo que agoniza. Eso es la vida, lo que se va deja el cimiento a lo nuevo. Somos eso Pablo. Lindo encontrarte por acá.
ResponderEliminarSu poema poeta, es humano. Más que humano. Se asoma al balcón en donde está lo que no queremos ver. Y ahí se queda. ¡Gracias¡
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