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23/7/16

Poema de Olga Liliana Reinoso



       
      No preguntes por qué,
de nada vale.
No tengo ni verdades ni mentiras
solo un aguijón hondo en la espesura
donde el dolor se yergue como selva.
     Estoy en la frontera
     sobre el muro
     viendo tu espalda que se aleja rauda.
Y en el peñasco, escrito con mi sangre,
un pedido de amor intraducible.
Las luces agoreras me despiden:
soy el silencio de mi propio grito,
soy la duda perenne.
     Y el secreto misil
          que estalla entre mis manos.



© Olga Liliana Reinoso

4 comentarios:

  1. no pregunto, me llevos las imagenes, esta increible: "soy el silencio de mi propio grito" , genial. Gracias

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  2. Mariasilvia Paschetta27 de julio de 2016, 19:12

    La belleza y contundencia de las formas clásicas, y ese toque de lirismo... Perfecto.

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  3. Muy lindo aunque tristísimo.

    María Sol

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