Brindis
Los años se fueron
con el vértigo celoso de los días,
Como un alud de fuego
en la infinita frescura
Caricias transcurridas,
desbordes en la noche de los vientos,
el patio aquel,
hoy es recuerdo.
No ha sido colmena
las veredas que
ocultó mis travesuras ,
plantas regadas al borde del misterio
rebotes en las paredes del tiempo.
Encuentros compartidos
dolores y ausencias en las mañanas
cuando pisamos las hojas
Y los árboles volaron hacia el cielo.
Era todo verdor aquel paisaje,
Jóvenes praderas
entre tumultos de pájaros y sueños
fue creciendo en las
entrañas.
Sumó el canto,
verbo tejido en la palabra,
la pasión en cada primavera,
el acoso del amor en la distancia.
Baldosas que perforan la memoria,
duende azul de barrio y madrugada
estallan en mis manos
y los besos perdidos de un invierno.
El cobijo de estrellas que bautizamos
con el delirio del poema.
Un juego de estrofas
La mística y la semilla ,
la fatiga.
Fueron años en la piel,
la lluvia,
los caminos.
Un farol en los
párpados del cuerpo,
el silbido de una copa
se fugó con los años,
y regresa
definitivamente
la hora del brindis
© Norberto Barleand
maestro en metáforas e imágenes. susana zazzetti.
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ResponderEliminarBrindemos, Norberto, por todo eso, y sobre todo, por tu poesía.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Grande y conmovedor poema Norberto, es cuando la nostalgia es mas que esa palabra, es poesía, reflejo de tantas otras vidas hermanas
ResponderEliminarUn abrazo
Ignacio
Los recuerdos y vivencias de otro tiempo hechos poema vivo, pleno de imágenes y calidez
ResponderEliminarBrindemos!! Bella nostalgia...
ResponderEliminarCarmen Barrionuevo
Siempre es bello leerte, Norberto. La tuya es una voz poética que recupera la mejor "espuma de los días",que no deja sin embargo de decir lo que más duele, pero la fuerza de tus metáforas terminan siendo una caricia, un canto a la vida.
ResponderEliminarBrindemos!