¡AH, IMPACIENCIA DE LOS DIOSES
por llevarme a sus tálamos de frío!
Ausculté
latidos de palabras
Atisbé
detrás del muro
trabajé
trabajé
trabajé
leí
los poetas más humanos
leí graffittis
como se leen petroglifos
obtuve
la luz de los astros
y el tedio de las vanguardias
© Eugenia Cabral
Es como ese confabularse del universo en un momento de incertidumbre. Gran poema.
ResponderEliminarSE SIENEN LOS LATIDOS DE LAS PALABRAS , BRAVO , MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarLas palabras nos llevan por caminos sorprendentes. Muy bueno
ResponderEliminarun abrazo Graciela Barbero