Elipse
cruzar
infinitas veces el mismo umbral
hallar diferentes sombras
hay una elipse imperceptible ( justo en los bordes)
que se inicia en el
vórtice de la espalda y
se inserta en el centro del pecho
para regresar simétrica en su bucle
me sorprende con qué
facilidad se adhieren
algunas
pertenencias
resabios de un pañuelo (¿saluda o despide?)
un ceño en firme provocación
cierta
angustia (inofensiva)
el caso es que a veces
me permito que broten y se ahuequen en el umbral
y allí van
subversivas
manando por nervios y venas
a todo vapor
recta la línea luego curvas (intervalos) instigando
ponzoña
a sabiendas de su esterilidad
confino entonces mi morada
la figura ¿original? se recompone
y a borbotones van cayendo
(como un perro que se sacude después del baño)
todas las palabras
en clausura
su retorno es inevitable
y se repetirán desde el origen
y a
hurtadillas instalarán
su tejido de
huellas
reiterarán
esa invocación errante
de vocablos azarosos
con el
solo propósito de trazar idéntico
circuito
las muy ingenuas
desconocen que en cada secuencia
algo se altera en el
centro de mi pecho
© Vilma Sastre
Abrumadora travesía por el hoy de una mujer. Me atrapó su intensa originalidad.
ResponderEliminarClaudio Simiz
todas las palabras en clausura, se soltaron en un hermoso poema , besos Maria Luisa Máruez
ResponderEliminarCoincido con Claudio. Gran travesía la nuestra.
ResponderEliminarUn abrazo