maizal
di, por el amor,
lo que no puede mirarse
ni una vez
sin convertirse en leño
la lluvia fina
mancha mis oídos con la luz de un tigre
que murió
de cinco flores en la lengua
pilagá
guadaña fresca en el maizal
de mi cabello
derramado y a tus pies
te abrazo
sale el sol
mis botas se desangran
ante tus ojos fríos
© Silvia Rodríguez Ares
Me gustó mucho tu poema, el final golpea.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Me encanta este poema. Tiene cierto embrujo de Lorca.
ResponderEliminarQué belleza me produce en el alma tu poema!!!
ResponderEliminarQUÉ HERMOSO!... ME QUEDÉ PENSANDO. VOLVERÉ A LEERLO!.. GRACIAS !LIDIA CC.
ResponderEliminarMuy buen poema, con una imagen final que sorprende.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
¡Qué hermoso poema! Tiene imágenes que sorprenden por su belleza y originalidad. Me encantó. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarBelleza de poesía, imágenes notables, gracias por compartir!
ResponderEliminarQué recorrido entre versos e imágenes.
ResponderEliminarMuy bueno.
Desgarrador.
Abrazo
Un poema que duele!
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