-Que respires todavía-
proclama Inés desde el poema
y algo en ella ha comenzado silencioso a apaciguarse
aún no lo sabe
no lo sabemos
nadie lo sabe
-Que respires todavía- dice Inés
y es un ruego /una súplica
ahí del otro lado/ estás Inés
regás las plantas en un balcón ajeno
quitás las hojas mustias para que crezcan las nuevas
separás la maleza para que vengan las flores
¿qué flores son Inés las que perfuman de ese lado?
¿cuántas son las horas?
¿cuál el minuto exacto en que decidiste cruzar esa frontera?
¿dónde comienza la línea imaginaria que te lleva?
la misteriosa línea que te aleja
el hilo leve que te sostiene encordelada a esta vera
¿por dónde andás Inés entonces a deshoras?
¿escribiendo que versos tan definitivos?
bordando de colores con palabras tus vestidos
¿hacía falta que te fueras?
con tus hilos infinitos hilandera
bastaba con que te escondieras y simularas que dormías
¿cuál fue la pena Inés?
¿cuál el apuro?
sentadita ahí en esa foto /como una niña
con tus manos reposando en las rodillas
el cuerpo un poco flojo volcado hacia adelante
ante tus ojos interrogando se abren todas las fulguraciones
estalla el verde partido de los campos
ahora vos dormís del otro lado
nadie te dijo que era temprano todavía
quizá no supimos encontrar la palabra
la secreta letra que te traiga de nuevo Inés/
de nuevo
ahora que todo llueve y es el día en que tocaste
para siempre/ el borde de la copa con los labios/
y es la tarde en que todo estalla por el aire.
© Sandra “Tana” Pasquini
Tana, Inés desde la otra orilla del aire te está escribiendo un poema también. Hermoso texto! Abrazo - Dardo
ResponderEliminarDesgarrador, Tana, con la rebeldía de quien se resiste a lo inefable, a lo inevitable. Hermoso homenaje, gracias!!
ResponderEliminarExcelente, me emocionó.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
muy sentido tu poema, parte en mil. abrazos. susana zazzetti
ResponderEliminarBella y conmovedora elegía, Sandra. Seguramente Inés, se habrá sonrojado en su humildad de siempre y habrá guardado tus palabras en su gran corazón.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Dolorosa belleza. Gracias!!! Raquel jaduszliwer
ResponderEliminarme has emocionado con este poema que nos trae aún por un instante esos hilos que deseamos retener, tan sólo un poco, un momento más...gracias por tanta belleza...
ResponderEliminarAy Tanita, no conocí a Inés , pero tu homenaje sentido y valiente apenas puedo recorrerlo, duele... duele con el dolor del impacto, debo leerlo de a poco, ir y volver, cosa que haré, gracias
ResponderEliminarClelia Bercovich
ResponderEliminarOh, que lindo atravesar este poema, pensar en vos y pensar en Inés. Las palabras no pueden sacarse la tristeza y el dolor de encima pero es altamente conmovedor que lo digas así, abriendo en surcos el corazón.
Lily Chavez
Exquisito poema, en que la pena se transforma en verso y en delicadas imágenes. Hermoso homenaje a una poeta. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarTana Pasquini-