ATISBO
Después de la medianoche
los consumidores omnívoros del abismo
y sus máquinas de
humo
por fin
se apagan.
De a poco lento cansino torpe aún
aparece un peregrinaje de resplandor
ejército hormiga
retratado en la oscuridad de las sombras
a través de las escaleras hacia la nada
libro intenso
en el lacio musgo sonoro
que descifra poco a poco el códice
en las hojas de los reverdecidos tilos
en las suaves pupilas de los niños soñados
en la vigilia atenta del boca a boca
en una caricia libre
en el misterio del color leído en los pétalos
en el sonido del gran ritmo universal
en los ríos de aguas profundas
en las salobres manos trabajadas
en la pampa oración de imágenes de cada día
en la vertiginosa búsqueda
de ese breve espacio de los infinitos espejos
a la espera siempre
del apenas atisbo del universo
del permanente cambio.
© Sandra Pien
Sandra, te felicito! Has creado tu poema, reflexionando, penetrando, en " el gran ritmo universal", y con tu propio ritmo, tan logrado. Abrazo. Amalia M.Abaria
ResponderEliminarHermoso, complejo dentro de su aparente sencillez...
ResponderEliminarJuan C. Rodríguez