Desde un vidrio casi
opaco
puede tocarse la propia opacidad reflejada.
Puede verse el prestigio de voces lejanas
la impotencia de la ternura que yace insoportable
y como una breve caricia de pieles enfriadas y neutras,
puede verse un afuera
de almas en quiebre,
un afuera de almas presentidas
que se asoman desde el vidrio de la ventana
para decidir la alegría
para torcerle el
rumbo a la nostalgia.
Los hombres ordenan el mundo
las victorias, los despojos
y también los horrores.
Desde esa rotunda costumbre
inventada o guardiana
la ventana refleja una leve identidad:
Unos toques sobrios de cordura,
un rasgo humano velado por la imprecisión
y un mandato
invencible de negaciones por nombrar.
© Lidia
Vinciguerra
Qué hermoso y profundo poema Lidia, gracias! "... un mandato invencible de negaciones por nombrar". Bello. Va mi abrazo. MARÍA CRISTINA DI LERNIA
ResponderEliminarEl anverso y el reverso de las cosas y los seres, me encantó este poema.
ResponderEliminarAbrazos
Betty
"la ventana refleja una leve identidad..." bella metáfora, Lidia.
ResponderEliminar" La ventana refleja una leve identidad"
ResponderEliminarbello!!
flora levi
TUVE LA SENSACIÓN DE LEER MAS DE TRES POEMAS EN UNO SOLO, FELICITACIONES !!!!
ResponderEliminarMARIA LUISA MARQUEZ
Tus palabras, a uno y otro lado de la transparencia, muy buen poema Lidia¡
ResponderEliminarSonia Rabinovich
Una realidad vista desde la realidad del gran observador, a quien la vida la mira detenidamente. Me encantó!!
ResponderEliminarUn cariño grande
DE UNA REFINADA OBSERVACIÓN... así vengo a conocer a esta poeta... ABZO PAOLANTONIO
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