Poema de Graciela N. Barbero
Como en el harem
la palabra bordea el labio
busca un río que libere
mirada en el oasis
franquea el velo
Hablar y callar
De tanto silenciar
el grito explota
lacerado
logra hablar a destiempo
Cesa la lluvia
el viento en calma
una mano invisible
aprisiona contra el vidrio
el deseo de salida
Desde el pozo
se vislumbra el
arenal
los dedos del
cansancio
rasgan las paredes
No hay evasión posible
Los velos cubren las bocas
las bocas callan el tedio
el tedio como melaza
es un desierto
El desierto en la garganta
es mi velo.
5 comentarios:
Pleno oxímoron del poema.El encierro y la infinitud de la imagen del desierto. Pero detrás de la clausura, la potencial ruptura.Fuerte imagen. El desierto y la garganta.Bravo, Graciela. Un abrazo. Edda Sartori
Un desierto en la garganta...
Cuánta fuerza en este tremendo poema!
Felicitaciones, Graciela!
Aly Corrado Mélin
Bello bellísimo poema Graciela y el placer inmenso de encontrarme con tu poesía.
Lily Chavez
Brillante tu poesía.
Un cariño!!
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