HIMNO PARA ALEJAR LA OSCURIDAD
¡OID MORTALES!
desde tanta vidas arrebatadas a la inocencia
desde tantas muertes anticipadas a la muerte.
EL GRITO SAGRADO
creciendo hacia adentro
sosteniendo el desgarramiento de hábitos
y crepúsculos desaparecidos.
¡LIBERTAD!
reclamada desde el vértigo del último escalón
para alcanzar la dignidad.
¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD!
que se pierde en cada exhalación
que golpea en el pecho y se eriza en los puños.
¡OID EL RUIDO DE ROTAS CADENAS!
por el óxido de las corrupciones
y la lima brutal de los delatores.
VED EN TRONO A LA NOBLE IGUALDAD
que sólo existe en las imágenes bíblicas
en las
evocaciones sin regreso
en el centelleo de la demencia
y el bullir de los milagros del insomnio.
SEAN ETERNOS LOS LAURELES
donde todo acaba
y se corroe
donde el hombre
perece
en la voracidad
de los insaciables.
QUE SUPIMOS
CONSEGUIR.
a la manera de
los próceres
en la lejanía de
los huracanes narcotizados después
con infinita
sabiduría.
CORONADOS DE
GLORIA VIVAMOS
En pie. Con la
llama prometéica en alto
desechando el
blando camino
de las
peticiones y de los lamentos.
Exigiendo y
exigiéndonos
desenterrándonos
con uñas y dientes
alzándonos desde
el abismo.
¡O JUREMOS CON
GLORIA MORIR!
© Elena Cabrejas
ESTE ENSAMBLE LLEVA LA TRISTEZA DE UNA REALIDAD DIFICIL DE SOSTENER ¡muy bueno el poema llega!
ResponderEliminarun rompimiento en lo más profundo de las palabras... todo lo imposible de soportar.
ResponderEliminarparece que no hay salvación!.. pero mientras halla un brote de esperanza todavía se puede!
no nos debemos entregar tan fácil!..
LidiaCC.
Muy bueno... Algo diferente jugando con retazos del himno! Me gustó mucho
ResponderEliminarSaludos
Un himno que no nos rescata de esta realidad
ResponderEliminarvergonzosa que respiramos hasta el cansancio.
Este poema cumple la misión que el himno no
puede.
Muy bueno
Ignacio
Elena, te leí lentamente, comparto y además, admiro la franca expresión.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
UN HIMNO RESCATANDO LOS SENTIMIENTOS DESPUES
ResponderEliminarQUE LO ENTONARON QUIENES NO HUBIESEN MERECIDO
NI LA PRIMERA ESTROFA, BESOS MARIA LUISA MARQQUEZ
Gracias queridos poetas por sus palabras.
ResponderEliminarMe alegra lo transmitido por el poema.
Cariños,
Elena
¡Bravo, Elena!
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