Prosa de Sonia Quevedo
CREPÚSCULO
Penetrados sus ojos de frío, punzante el silencio zarandea
la calma, y el sol, decadente, acaricia el ocaso.
Presentes las sombras aquietan el aire.
Se ha filtrado en los ojos el antiguo beso, el pálido rostro
inexpresivo y triste tejedor de abrigos entre hielo y lluvia.
Punzante el silencio arrulla a los sueños.
© Sonia Quevedo
3 comentarios:
Me encantó enteramente! :)
Un abrazo
muy bello el atardecer, el silencio que arrulla los sueños!
un abrazo
Graciela Barbero
Sonia: Síntesis y Belleza!
Gracias por compartirlo!!
Beso.
Tere Vaccaro.
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